RIESGOS DE CONSUMIR PASTILLAS PARA ADELGAZAR

Cuando se acerca al verano muchas personas eligen soluciones rápidas consumiendo pastillas sin medir las consecuencias que éstas puedan generar en nuestro organismo. No existe ninguna pastilla mágica que te permita comer de todo sin hacer nada de ejercicio y bajar de peso.

Por ello, ante todo ofrecimiento de éste tipo, debes tener cuidado, es mejor aprender a llevar una alimentación saludable que te servirá para mantener tu peso toda la vida.

Los diuréticos y laxantes, utilizados para eliminar líquidos y combatir el estreñimiento respectivamente, no eliminan la grasa. Además, consumirlos en exceso, pueden generar deshidratación del organismo y la aparición de fatiga y vértigos, por la pérdida de sales minerales.

Los que inhiben el apetito, como la Sibutramina, induce la disminución del apetito, pero su uso está asociado a desencadenar problemas cardiovasculares como el aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

Por otro lado, existen pastillas que evitan la absorción de las grasas de los alimentos que consumimos eliminándola del cuerpo a través de las heces, como el Orlistat. Estas pastillas son altamente perjudiciales ya que provocan la necesidad urgente de evacuar eliminando heces blandas aceitosas y dificultad para controlar las evacuaciones, dolor en el recto y en el estómago, irregularidad de la menstruación, dolor de cabeza, ansiedad, aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, fatiga y glaucoma.

Otros medicamentos utilizados son los hipoglicemiantes como la Metformina, medicamento indicado para controlar la diabetes de tipo 2, controla los niveles de glucosa en sangre, disminuyendo la cantidad que se absorbe de los alimentos y la que se forma en el hígado. De esta forma, potencia el efecto de la insulina en personas con diabetes. Pero si la utilizamos en una persona sin diabetes puede generar diversas molestias como diarrea (razón por la que muchos personas pierden peso), hinchazón, dolor de estómago, flatulencia, indigestión, sabor metálico en la boca, acidez, dolor de cabeza, enrojecimiento de la piel, cambios en las uñas, mareos, vómitos, pérdida de energía y dolor muscular entre otros.

 Y así podemos seguir mencionando más productos en el mercado usados para perder peso pero que ponen en riesgo nuestra salud por todo lo señalado y generan efecto rebote.

Si tienes sobrepeso u obesidad, es importante que decidas acudir a un especialista que te brinde planes de alimentación personalizados para que puedas lograr tu objetivo. Creando hábitos de alimentación saludable acompañados de actividad física controlarás tu peso y durará toda la vida.

Lic. Angela Cotrina C.
CNP 5569

NUTRICIONISTA LAIN

BIBLIOGRAFÍA