NUTRICIÓN Y SALUD CARDIOVASCULAR

Cada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón para concientizar a la población sobre las enfermedades cardiovasculares.

La premisa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Mundial del Corazón (WHF, por sus siglas en inglés) es 25×25, es decir, trabajar en prevención para reducir un 25% la mortalidad prematura por enfermedad cardiovascular para el año 2025

En la actualidad, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, afectando a unas 17 millones de personas, lo que equivale a un tercio de la población, la mayoría de ellas concentrada en los países de menores ingresos.

¿Por qué es importante cuidar el corazón?

El infarto del corazón puede ocurrir alrededor de los 50 años, así como los ataques cerebrales, pero el deterioro de las arterias coronarias puede empezar mucho antes y puede avisar con dolor en el pecho o debutar con el infarto o con una muerte súbita.
El consumo de tabaco, los malos hábitos alimentarios, el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol son factores modificables que incrementan el riesgo de padecer este tipo de enfermedades.
El estilo de vida determina la aparición de diferentes factores de riesgo intermediarios de las ECVs, tales como, diabetes mellitus tipo 2 (DM2), hipertensión arterial (HTA), dislipemias (DLP), el sobrepeso y la obesidad.

El tipo de alimentación sana y un estilo de vida saludable son las mejores defensas para luchar contra las enfermedades cardiovasculares (ECV). Sin embargo, hay discrepancias respecto a cuáles son los componentes de una dieta saludable. Ciertos alimentos han superado la prueba del tiempo y se ha considerado que son saludables para el corazón en todas las ediciones de guías y recomendaciones alimentarias.

Según el estudio PREDIMED (Prevención con dieta mediterránea) mostraron que seguir un patrón de alimentación mediterráneo, el cual consiste en el uso de aceite de oliva como principal fuente de grasa, un elevado consumo de frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos y cereales integrales, un consumo moderado de vino, carne (principalmente de aves), pescado, huevo y productos lácteos, fundamentalmente queso de oveja y yogur, y un bajo consumo de carne roja y alimentos procesados, cremas y bebidas azucarada, es efectivo para la prevención de las enfermedades cardiovasculares (infarto de miocardio, accidente vascular cerebral y mortalidad cardiovascular).

Este estudio, además, ha demostrado que aquellos individuos que se adherían a la intervención con dieta mediterránea tenían una menor incidencia de otras enfermedades, como la diabetes tipo 2 (DM2), y algunas complicaciones: síndrome metabólico, enfermedad arterial periférica, fibrilación auricular, hipertensión arterial (HTA), deterioro cognitivo y cáncer de mama.

Siga estas recomendaciones para mantener un corazón sano:
 Cuidar la masa corporal y alimentarse bien: un peso adecuado se logra al equilibrar las calorías que se ingieren con las que se consumen durante el día.
 Controlar los niveles de colesterol y glucosa: el exceso de colesterol se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos y obstruye el flujo de sangre. Si los resultados del colesterol superan los 200 mg/dl y la glicemia es mayor a 100 mg/dl, en ayunas, hay que consultar con un especialista.
 Mantenerse activo: por ser un músculo, el corazón necesita ejercitarse. Por eso, realizar actividad física de manera regular mejora la circulación sanguínea en todo el cuerpo. La indicación actual son 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico de intensidad moderada.
 No al estrés y la ansiedad: intentar generar espacios para desconexión. Prácticas como el yoga pueden ser de gran utilidad.
 Controlar la presión arterial, los niveles de una persona sana están debajo de los 140/90mmHg. Es importante controlarla constantemente ya que la hipertensión suele ser asintomática. Una medida útil es disminuir el consumo de sal.
 No fumar: el tabaco disminuye la cantidad de oxígeno en sangre, estrecha y endurece la capa interna de las arterias y hace que la presión arterial aumente.
 Cuidado con el alcohol y otras sustancias: al mezclarse con la sangre afectan el funcionamiento de muchos órganos del cuerpo. Según la Organización Panamericana de la Salud, el consumo de alcohol en la región es un 40% superior al promedio mundial, y aumenta en las mujeres.
 Controlar la diabetes, ya que puede provocar graves alteraciones en corazón, riñones, visión y extremidades inferiores.

Lic. Steve Gómez
CNP 5004
Nutricionista LAIN
Bibliografía
http://www.aulamedica.es/nutricionclinicamedicina/pdf/5046.pdf
http://www.cardiologia.org.mx/cardiologia/pdf/informacion/consejos/03ago07/corazon.pdf
https://www.lanacion.com.ar/2067343-dia-mundial-del-corazon-consejos-y-habitos-para-prevenir-las-enfermedades-cardiovasculares
http://www.revespcardiol.org/es/nutricion-salud-cardiovascular/articulo/90341408/