Comienza el año escolar y la prevalencia de sobrepeso y obesidad sigue aumentando. Es importante la alimentación saludable desde etapas tempranas para prevenir enfermedades posteriores. Dentro de ello se encuentra la lonchera escolar, que es un refrigerio entre el desayuno y el almuerzo o en algunos casos entre el almuerzo y la cena.
Se debe tener en cuenta que el refrigerio no reemplaza el desayuno. Un refrigerio aporta del 10 al 15% de los requerimientos diarios de la persona, y sirve para reponer las calorías gastadas del desayuno, para seguir teniendo energía hasta la hora del almuerzo. Para que sea un refrigerio saludable, debe cumplir la siguiente composición:
- Alimentos Formadores: Aportan proteínas para el crecimiento del niño. Entre ellos: pollo, queso, yogurt, huevo, atún, jamón de pechuga de pavo, entre otros.
- Alimentos Energéticos: Aportan energía, como cereales integrales, pan, avena, mantequilla, mermelada, kekes caseros, galletas integrales, entre otros.
- Alimentos Protectores: Aportan vitaminas y minerales, previenen enfermedades. En este grupo se encuentran las frutas y verduras: plátano, papaya, tomate, lechuga, mandarina, etc.
- Hidratación: Ayuda a reponer los líquidos que el niño pierde a lo largo de la jornada escolar.
Se recomienda tener planificada la lonchera que se llevará el niño en los próximos días, que sea variada, práctica de preparar y de comer, en envases sencillo, evitando usar alimentos de fácil descomposición, como la leche por ejemplo. Es ideal que el niño participe en la elección de los alimentos que irán en su lonchera, así se asegura que el niño lo disfrutará.
Evite colocar alimentos “chatarra” como snacks, galletas con relleno, dulces, ya que aportan pocos nutrientes y son altos en calorías, que podría generar el exceso de peso del niño.
Por lo tanto, con estas recomendaciones, se podrá armar una lonchera nutritiva que ayudará, además de las comidas de todo el día, a que los niños crezcan favorablemente.
Lic. Rocío Cáceres
CNP 6055
Nutricionista LAIN
Bibliografía: