Puedes incluir frutos secos en tu dieta y prevenir enfermedades cardiacas.
Los frutos secos contienen poca proporción de agua en su composición, podemos diferenciar los frutos secos naturales de cáscara dura o los frutos secos que resultan de la deshidratación industrial, tales como uvas pasas, dátiles u orejones.
Sabías que consumir 30 gramos de frutos secos nos aportan menos de 200 Kcal? Además nos ofrecen vitaminas y minerales entre los que destacan potasio, magnesio, fósforo, vitamina E y del complejo B, algunos como las almendras y avellanas también nos aportan calcio.
Por tanto, puedes consumir frutos secos en tu dieta, pues un puñado diario no aportará notables calorías pero si te enriquecerá nutricionalmente.
Existe evidencia científica, que señala que los frutos secos como las almendras, maní y nueces por sus propiedades antioxidantes disminuyen las concentraciones de colesterol total y colesterol LDL aumentados en sangre.
Además los frutos secos aportan ácido fólico, con valores alrededor de los 60-70μg por cada 100 gramos y hasta unos 240μg por cada 100 gramos.
La FDA (agencia estadounidense que regula los medicamentos) en enfoque a la salud sugiere que el consumo de 40gr de frutos secos al día como parte de una dieta baja en grasas saturadas puede reducir el riesgo de presentar enfermedades cardiacas.
Los frutos secos son ricos en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados que ayudan a aumentar el gasto metabólico en reposo y la termogénesis.
Lic. Steve Gomez H.
CNP: 5004
NUTRICIONISTA LAIN
http://www.scielo.sa.cr/pdf/rcsp/v21n2/art08v21n2.pdf
http://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-frutos-secos-analisis-sus-beneficios-13120524