¿Cual es la importancia de comer despacio?

Aquí te dejo con algunas razones que quizás te animen a tomarte tu tiempo cuando te sientas en la mesa.

En primer lugar, la comida  parte de una necesidad, es un placer. Así que comer despacio hará que disfrutemos mucho más de los sabores, lo que hará de la comida un acto más agradable y relajante. Por otro lado, si te preocupa tu peso, es una buena ayuda para este fin, ya que  la sensación de hambre suele desaparecer a los 30 minutos después de comenzar a comer, por tanto cuanto más despacio se coma menos calorías se ingerirán cuando ya no sintamos la necesidad de comer.  
Otra de las razones, es la mejora de la digestión. El sistema digestivo tiene un ritmo máximo para procesar alimentos, al comer despacio y masticar bien facilitamos la digestión y éstas serán menos pesadas. Ni que decir tiene, que hay que evitar los sitios fast-food (comida rápida), que como su nombre indica se suele acudir cuando no se dispone de  tiempo para comer. Y además, en la mayoría de los fast-food, los platos no suelen ser muy saludables. Es mejor opción dedicar un tiempo al día a cocinar.
Las comidas deben ser un acto saludable, y donde la compañía ofrece charlas distendidas, lo que favorece que comamos más despacio, menos y que la hora de comer no suponga un tiempo de estrés, sino un tiempo de desconexión con las preocupaciones y obligaciones diarias.   

Trucos para conseguirlo:
Decir que hay que comer despacio es fácil, lo difícil es llevarlo a cabo, lo sé. Así que también vamos a ofrecerte una serie de truquitos para que poco a poco puedas volver a disfrutar de la comida. Lo que debes hacer es lo siguiente:  

Masticar bien: Por ejemplo, masticar un mínimo de 10 veces cada bocado. Además, la masticación colabora con la digestión lo cual reducirá el trabajo del estómago. Así que establecer una meta mínima de cuánto masticar, sería un buen recurso para lentificar el momento de comer.

Beber agua: Habrás oído alguna vez que beber agua antes de las comidas hincha. Pues bien, más o menos por esta razón, tomar una pequeña cantidad de agua entre un bocado y otro es una buena forma de reducir la velocidad a la que comemos.

Aunque sería lo normal, no siempre comemos con cuchillo y tenedor, así que su utilización nos ayudará en nuestro objetivo, ya que quita tiempo a nuestra comida. Por eso, una buena alternativa es reivindicar el cuchillo e incluso, utilizarlo para subir los bocados al tenedor.

El apoyo de los cubiertos en el plato cada dos bocados, es tiempo extra para masticar, tomar agua, o conversar con el resto de los comensales. Así que a partir de ahora descansa.
Recuerda que el momento de la alimentación es un acto social, por lo tanto, aprovecha este momento para compartir una buena charla con la familia, amigos o compañeros de trabajo.
Por último, hay situaciones que se desaconsejan, como por ejemplo, una costumbre cada vez más extendida, comer en el sillón, ya que esto frenará las posibilidades de cumplir con los consejos dados. Asimismo, hay que evitar cualquier distracción como el ordenador, la televisión o el móvil mientras estás comiendo, ya que no podrás concentrarte en la comida ni saborear, masticar y disfrutar lo suficiente, lo cual perturbará tu intento de comer más despacio.