Existen diferentes enfermedades que surgen a causa de un aumento excesivo de peso, tal es el caso del hígado graso como consecuencia de la obesidad. En esta patología, la alimentación juega un rol muy importante, por tal motivo, es fundamental saber cómo el sobrepeso y obesidad causa esteatosis hepática.
La obesidad y el sobrepeso son tan dañinos para el hígado debido a que provocan daños similares a los que produce un consumo excesivo de alcohol, y que puede terminar en cirrosis, pese a que el paciente sea abstemio.
El denominado hígado graso de tipo no alcohólico (HGNA) puede alcanzar una prevalencia del 30% y se desencadena por factores asociados al síndrome metabólico como son obesidad, hiperglucemia, dislipemia e hipertensión arterial.
El hígado graso es una enfermedad en la que se produce una acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en el hígado, provocando un estrés oxidativo con la formación de radicales libres de oxígeno y la producción de sustancias inflamatorias llamadas citosinas, las cuales pueden llevar a la progresión de esta enfermedad.
Una fase más avanzada es la esteatohepatitis o hígado graso con inflamación, en la que además de los depósitos de grasa, aparece en la biopsia hepática alteraciones inflamatorias y degenerativas, como la fibrosis. Por último, la forma más grave es la cirrosis hepática, que supone un factor de riesgo muy importante para la aparición del cáncer de hígado.
Recomendamos realizarse un análisis de transaminasas, enzimas que normalmente se encuentran dentro de las células del hígado, pero cuando hay problemas en este órgano se elevan en el torrente sanguíneo. Las más importantes son la alaninoamino transferasa (ALT o GPT) y la aspartato aminotransferasa (AST o GOT) que están en el interior de las células del hígado (hepatocitos).
Para prevenir esta complicación es necesario mejorar la calidad nutricional de su dieta:
• Consumir ensalada de 7 colores 2 veces al día y de preferencia crudas.
• Sustituya los carbohidratos simples (galletas, alimentos a base de harinas refinadas, dulces etc.) por carbohidratos complejos (avena, menestras, camote, maíz, etc.)
• Consuma hasta 3 frutas al día.
• Evite el consumo de alcohol.
• Elimine las grasas saturadas en su dieta.
Lic. Steve Gómez.
CNP: 5004
Nutricionista LAIN
Bibliografía:
www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-pdf-S07168640150…
https://www.aperderpeso.com/higado-graso/higado-graso-como-consecuencia-de-obesidad.html
http://www.cenetec-difusion.com/CMGPC/IMSS-719-14/RR.pdf