1) Un desayuno completo debe aportar a nuestro organismo entre el 20% y el 25% de la energía total que necesitamos a diario.
2) Es fundamental retomar la costumbre de desayunar correctamente para empezar el día con buen ánimo, vitalidad y sentido del humor.
3) Todo desayuno debe contener unos nutrientes básicos que ayudan a mejorar nuestro organismo y nos aportan la energía diaria para afrontar la jornada: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y fibra.
4) Alimentos indispensables para una desayuno completo son los lácteos, aceites de oliva, pan, cereales, zumos de frutas, fruta y frutos secos. Cada grupo de alimentos nos aporta distintos nutrientes y cuenta con distintas propiedades:
-Los cereales y el pan proporcionan los hidratos de carbono (que aportan energía al cerebro y músculos), así como vitaminas, minerales y fibra.
-Los lácteos contienen proteínas, vitaminas A, B y D, así como calcio.
-Los zumos y las frutas, aportan igualmente hidratos, así como vitaminas y minerales.
-Los frutos secos, son una fuente importante de proteínas, fibra, calcio y magnesio.
-El aceite de oliva (tomado con moderación) tiene poder antioxidante y es protector frente a las patologías cardiovasculares.
5) Desayunar resulta fundamental siempre, pero si cabe, es aún más importante durante la infancia, la adolescencia, el embarazado y la lactancia.
6) Un buen desayuno es el combustible energético que permite a nuestro cuerpo su puesta en marcha y desarrollar su actividad durante la mañana, aumentando nuestro rendimiento físico e intelectual, y facilitando la concentración y la memoria.
7) La primera comida del día ayuda a regular el apetito y la sensación de hambre a lo largo del día, evitando el picoteo mañanero y la ansiedad que nos lleva a comer en exceso a la hora de la comida.
8) Desayunar bien permite una correcta distribución de las calorías a lo largo del día, ayudando a mantener un peso adecuado y mejorando la calidad de la alimentación.
9) Está comprobado que aquellos que desayunan apropiadamente tienen menos riesgo de padecer obesidad. Las personas que desayunan suelen tener un peso más adecuado y están más delgadas que las que se saltan el desayuno. Su índice de masa corporal (IMC) es más bajo.
10) El desayuno es clave en la dieta mediter uno de los modelos nutricionales más saludables de cuantos existen a nivel mundial.