La alimentación y las emociones están relacionadas, pues muchas veces comemos porque nos genera bienestar y placer o nos relaja.
¿Puedes reconocer estas situaciones?
- Cuando estamos ansiosos o tristes, usualmente buscamos de alimentos que nos generen placer como el chocolate, plátano, nueces o yogurt. Dichos alimentos generan serotonina, hormona que genera sensación de bienestar.
- Cuando tenemos estrés, usualmente solemos elegir alimentos altos en grasas, ya que estos alimentos están asociados en reducir el estrés en nuestro cerebro.
- Dormir poco está relacionado con la obesidad, pues la falta de sueño genera estrés y se incrementan en el cuerpo hormonas que aumentan el apetito.
- En momentos que tenemos tristeza, estrés, irritabilidad, etc se altera nuestra digestión y algunos alimentos pueden ocasionarnos malestar gastrointestinal (gases, eructos, reflujo, etc) o generar respuestas negativas de nuestro organismo como gastritis, colon irritable, insomnio.
Sin embargo, una dieta sana y balanceada es fundamental para sentirnos bien, pues en el intestino existen terminaciones nerviosas que envían información al cerebro y nos ayudan a controlar nuestras emociones, por eso denominan al intestino como el segundo cerebro.
Te recomendamos acudir a un nutricionista para llevar una dieta con los nutrientes necesarios para mejorar tu estado de salud.
Recuerda que los alimentos pueden generarnos cierta sensación de bienestar, pero si dejamos que estos nos controlen, lo único que vamos a lograr es caer en un exceso de calorías que pueden causarnos enfermedades perjudiciales como sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión o dislipidemias, entre otras.
Lo más importante es saber que la ingesta de estos alimentos no va a solucionar nuestros problemas emocionales o inquietudes. Existen otras formas de buscar sentirnos mejor como hacer ejercicios, escuchar música o reunirnos con amigos.
Silvia Diaz Vergara
CNP: 5912
NUTRICIONISTA LAIN